Miércoles 9 de Mayo
Las 5 de la mañana
y otra vez suena el despertador.
La rutina de cada
día, primero el aseo y reparto de tareas de las niñas, reparto que ellas
conocen porque al principio de la semana se coloca en un panel un cuadrante con
las tareas de cada una para cada día de la semana. Unas son más consecuentes y
responsables, pero en general todas cumplen con sus obligaciones.
Hoy Rosi se ha
puesto manos a la obra, y se ha dedicado preparar croquetas para todo el Lar,
le han salido unas trescientas que se han repartido por todas las casas, menos
unas pocas que llevamos al seminario donde está la comunidad de agustinos
recoletos, Frei Jesús, Frei José Luis y Frei Pedro junto con frei Alberto.
La mañana se pasa
intentando poner en marcha la bomba que suministra agua desde la cisterna a la
casa Nª Sra. De la Consolación, que desde el domingo está dando guerra. Después
de sacar la supuestamente averiada y sustituirla por otra que tampoco funciona
llegamos a la conclusión de que es la toma de corriente la que da el fallo, por
lo que volvemos a colocar la primera y hacemos una toma de corriente
provisional.
A última hora de la
mañana después de dar sus clases de español y matemáticas, frei José Luis se
pone a comprobar que sucede con esa bomba, y después de mucho trabajar se
comprueba que la avería eléctrica es más grande de lo que se pensaba, dejando
el trabajo para que lo revisen los especialistas.
Por la tarde frei
Alberto nos lleva al seminario donde conocemos a frei Jesús, y saludamos a frei
Pedro. Allí nos quedamos a dormir, primero tuvimos la oportunidad de ayudar a
un grupo de la parroquia de San Pedro, que fueron a preparar las bolsas de
judías que el viernes se reparten a las personas más necesitadas. Fue una hora
de compartir trabajo y amistad.
En el seminario
visitamos las dependencias en las que se reparte la comida del banco de
alimentos, del bazar y de las salas de motivación a las mujeres de la
parroquia.
La cena en el
seminario fue compartida además de con los freís del seminario con frei
Santiago y frei Julio que habían venido a realizar trámites en Fortaleza desde
su residencia de Guaraciaba.
Jueves 10 de mayo
Esta mañana tuvimos
la oportunidad de hacer un poco de turismo y alguna compra en el centro de
Fortaleza.
Nos encontramos con
una “manifestaço” que como en casi todo el mundo pedía “traballar”.
Visitamos la
catedral, que es un gran edificio de estilo ecleptico. También estuvimos
visitando el gran mercado central y compramos algunos recuerdos para la familia
y amigos, porque no sabemos si volveremos a tener oportunidad de comprar.
Los alrededores de
la catedral y del mercado central están llenos de almacenes de venta de todo
tipo de artículos.
Vuelta al seminario
y comida y despedida a frei Santiago y frei Julio que partían a Guaraciaba.
Después de comer,
fuimos con frei Alberto a visitar a una familia con doble nacionalidad
brasileña y española, Daniel nacido en Argentina pero de origen gallego y su
esposa brasileña que nos abrieron la puerta de su casa en un edificio nuevo de
18 alturas, ellos viven en el 13. Pasamos un rato verdaderamente familiar,
tomando café y un rico bizcocho, hablando del Lar, de Brasil y del Camino de
Santiago que Daniel hizo hace unos años y que ha escrito un libro que
presentara a primeros de junio. Daniel y su esposa tienen intención de venir a
España, así que es probable que los volvamos a encontrar. Al despedirnos le
entregaron a frei Alberto una flamante televisión para las niñas del Lar.
Por la tarde nos invitó frei Alberto a acompañarle a la parroquia de Nª Sra. De Fátima, donde le habían pedido que celebrara la misa de tercio previa a la celebración de Nª Sra. De Fátima. Nos acogieron con gran cariño estas buenas y humildes gentes del barrio de la Barra de Ceará. Antes de empezar la eucaristía, se celebró el izado de la bandera de Nª Sra. De Fátima presidida por frei Alberto y un diacono local. A continuación en procesión se hizo llegar hasta el altar una imagen de Nª Sra. De Fátima. La eucaristía fue naturalmente en portugués, pero la homilía realizada por frei Alberto parecía fruto de Pentecostés, pues la entendimos perfectamente tanto los parroquianos brasileños como nosotros dos. Al final la ceremonia, como frei Alberto fue requerido para atender a algunos parroquianos, nos invitaron muy amablemente a cenar, entregándonos un plato de comida y a que participáramos en su celebración, una sencilla pero sabrosa cena que agradecimos de todo corazón.
Como nosotros ya
habíamos cenado, tuvimos un pequeño compartir con la comunidad porque al día
siguiente había que salir a seis de la mañana de vuelta al Lar, pues por las
mañanas hay bastante tráfico.
Viernes 12 de mayo.
Amanece con un gran
aguacero, lo que hace que el viaje se ralentice más de lo habitual, aunque
llegamos al Lar a las 6:55, justo a tiempo de hacer el relevo a la hermana
Eudes, que tiene libre hasta el próximo martes, por lo que pasamos a ser
oficialmente madre y padres sociales, bueno mejor abuelos de las jóvenes de la
casa Santa Mónica.
Rosi recibe las
instrucciones, horarios, obligaciones de las niñas, dispensación de medicinas a
las que lo necesitan, etc., y yo empiezo a contactar con frei Alberto y la
nueva persona que se va a encargar del mantenimiento y apoyo. Lo primero es
revisar la situación de la bomba del pozo que lleva varios días también
averiada, y después de sacarla, la sustituimos provisionalmente por otra, hasta
que los electricistas revisen y comprueben la instalación.
André, que es como
se llama la persona que se va a encargar del mantenimiento y yo nos ponemos
manos a la obra con la lista de pequeñas averías que se van acumulando, grifos
que no cierran o gotean, bombillas fundidas, patas de camas rotas, reparaciones
sencillas, etc. La verdad es que los medios disponibles son escasos, pero con
imaginación y ganas, se van solucionando bastantes cosas, y se dejan pendientes
otras hasta que se pueda disponer de medios.
Rosi en la casa recibe
el bautismo, organizando la comida de media mañana, la comida del medio día, la
partida al colegio público y la recogida, en fin las rutinas diarias que ya os
hemos contado y que ahora son su responsabilidad.
Después de la cena,
el tiempo libre de las jóvenes y niñas, se alarga el viernes más de lo normal,
pues en la casa Hermana Cleusa, Lucélio organiza una pequeña fiesta en la que
participan casi todas la niñas, en especial las pequeñas, que acaba con una
sesión de cine hasta que llegan las jóvenes que van a la escuela nocturna.
Sábado 13 de mayo.
Ya llevamos una
semana, y parece que hemos estado aquí toda la vida, si no fuera porque el
idioma sigue siendo una dificultad, aunque todos ponemos lo que podemos para
entendernos.
Hoy la mañana
comienza a las 7:00, pues la hermana Lane, acompañara a frei Alberto a la
inauguración de un nuevo centro dentro del Condominio CEU, y por eso no habrá
la catequesis que celebran todos los sábados por la mañana.
Primer desayuno con
las niñas, Rosi con un poco de stress, aunque sin las prisas de los días de
diario porque no hay clases de apoyo.
La sorpresa del día
es la visita a la hora de la comida de la Sra. Mónica que trae a sus hijas
adoptivas Livia y Sara, Livia estuvo en el Lar y lleva un año adoptada. La Sra.
Mónica es una fiel colaboradora del Lar, y Frei Alberto las invito a quedarse a
comer con nosotros, lo que aceptaron con alegría. Durante la comida charlamos
con ella y nos contó lo maravilloso y casi milagroso que fue el proceso de la
adopción de Livia.
La tarde del sábado
tranquila, Rosi intenta que las niñas jueguen a la comba, pero son pocas las
que se animan.
Al inicio de la
noche, un gran alboroto nos alarma, porque las niñas corrían de un lado para
otro dando gritos, es el sabor picante del Lar, o la picardía de alguna de las niñas.
Una de ellas de 10 anitos, llevaba en la mano un tremendo sapo, un sapo que
debía de pesar más de medio kilo, y que no podía apenas sujetar en su mano, y
todas las demás incluidas las madres sociales la huían, hasta que finalmente lo
soltó entre los árboles. El Lar está en un lugar tranquilo y rodeado de
naturaleza, y la fauna autóctona no entiende de urbanizaciones. No es raro ver
unos pequeños monos que habitan en los alrededores, lagartos y hasta alguna
iguana.
Después de la cena,
un rato de televisión o de juegos, porque el horario de acostarse se alarga
hasta las 22:00 horas, y después a dormir tranquilamente porque el domingo que
normalmente hay catequesis, habría que levantarse a la seis, pero como la
hermana Lane tiene un compromiso externo con frei Alberto, la hora de
levantarse se prolonga hasta las siete.
Domingo 14 de mayo.
Levantarse a las
siete es el regalo de los domingos, hoy no hay nada más que las tareas de la
casa, que con la ayuda de las niñas se hace rápidamente. Rosi se dedica a hacer
trenzas a las niñas, lo que las hace presumir ante las de las otras casas.
A las 10:45, ya
estamos todos preparados para ir a la misa a la iglesia del CEU, donde se
reúnen las gentes que viven y trabajan en el condominio, y otras que vienen a
vivir la eucaristía en este ambiente.
En las misas de
domingo, siempre hay un grupo de niñas y niños que ayudan como monaguillos, y
este domingo las cuatro niñas eran del Lar, lo que es un honor para ellas y de
lo que les gusta presumir.
En la eucaristía,
hemos vivido otro de los sabores del Lar, el sabor del AMOR, pues en el Lar
esta acogida Rayssa y en otro centro de recuperación de adicciones esta su mama
Jaqueline, las dos se encuentran en la eucaristía cada domingo, y el abrazo en
que se estrechan, rebosa de AMOR por todos los costados.
Hoy domingo como no
hay cocina, Rosi prepara la comida en la cocina de la casa, nos ha hecho un
arroz de aprovechamiento parecido a una paella que aquí ha gustado mucho, el
arroz lo acompañamos con una chuletas de cerdo al horno, aquí el aceite de
oliva es un artículo de lujo. La mesa se alarga porque comen con nosotros frei
Alberto, Luiza y las jóvenes de la “republica”.
Por la tarde juegos
y alegría, Rosi consigue que participen en la comba un buen grupo de niñas que
disfrutan tanto como ellas
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